martes, 9 de junio de 2009

Preludio: Kelies



-Kelies, apresúrate que la ceremonia esta por empezar!- gritaba Lú desde las rejas que rodeaban la una enorme casa. Del otro lado, un joven caminaba apresurado revisando sus bolsillos para verificar que no olvidara nada. Sus ropas mas austeras que las que se esperarían de alguien que viviera en tal mansión.
-ya voy ya voy, espero no estarme olvidando nada...- dijo Kelies mientras salía a la calle
-vamos de una vez!!, seguro te quedaste trabajando hasta tarde otra vez..-
-ehhh....-
-vamos que Van nos debe estar esperando-
-si si vamos-
Lu, Kelies y van, tres amigos que habían logrado permanecer juntos desde la infancia, como se habían conocido, no importa, lo que importaba era que ese mismo día Kelies se recibiría de universidad imperial, y seria un ingeniero con todas las letras, no un loco que trabaja en un sótano por las noches.... bueno, quizás podría ser ambas, pensaba para el mismo. Mientras caminaban hacia la universidad por una vivida calle del mercado, la favorita de Lu, Kelies rememoraba su vida para el mismo mientras caminaba enajenado a lo que le rodeaba.
7 años des estudió en una de las universidades mas prestigiosas del mundo, hijo único de una familia adinerada y bien acomodada, una buena y feliz vida. Gracias realmente le debía mucho a Lu, ella fue quien mantuvo a los 3 unidos después de todo, y gracias a eso pudo enamorarse y comprometerse con la que en pocos meses seria su esposa, la joven Van. Movido por ese sentimiento de felicidad, de enajenación, ese que te hacer ver las cosas como si estuvieras fuera de tu cuerpo, es que llego por fin a las puertas de la universidad donde los esperaba Van.
La ceremonia fue larga y aburrida, saludos, discursos, menciones, todo lo que las tradiciones dictan, pero al final de ella, ya estaba realizado.. o eso creía.
Esa misma tarde, mientras acompañaba a Lú a comprar cosas para sus propios estudios como paga por irlo a buscar. Tras varias horas, y muchísimas compras por fin paresia que acabaría lo que Kelies denominaba "el saqueo compulsivo" de Lu. Al entrar en la última tienda, la atención de Lú fue directamente a un objeto brillante y raro del que salían unas extrañas mariposas. Sin duda algo mágico, pensó Kelies, quien ya un poco arto de ver magia toda la tarde desvió la mirada al resto de la tienda. La tienda era un lugar oscuro con un mostrador con diferentes objetos de formas extrañas y raras, pero del otro lado, tras unos estantes bajos se encontraba un pequeño bar. Quizás esa tarde hubiera sido mejor no acompañar a su amiga, quizás hubiera sido mejor simplemente ir a festejar como le había recomendado su prometida, irse a pasear en barco con el resto... pero no lo hizo, y por eso que fue allí donde vio a Van con otro, y su mundo se vino abajo. Todo lo que daba por seguro se vino abajo, incluso las bolsas y libros que sostenía. Sin decir nada, simplemente se dio media vuelta y se fue, se fue ante la mirada atónita de su ex prometida quien lo vio tras el ruido, ante las quejas y berrinches de su joven amiga que no se había dado cuenta de nada. el simplemente se fue. Que habrá pasado tras esto, para el es un misterio, lo ultimo que escucho fue el grito de sorpresa de Lu al ver lo mismo que había visto Kelies.

Ya era de noche y hacia un frió que calaba los huesos, Kelies abrigado un poco por lo que llevaba, y el camino no era muy acogedor. Solo había pasado pro su casa a tomar una capa de viaje, y dejar una carta de despedida a sus padre, se iría a donde sus pies, u otros medios de trasporte, lo llevaran. Pero iría solo, y sin nada que lo atase al pasado.

-Nada que me retenga- dijo mientras soltaba todas las monedas que traía enfrente de un pequeño altar de camino.

Por los últimos 2 años, Kelies vago por el mundo como miembro del gremio de exploradores, pro un reciente llamado de una antigua profesora, querida y sumamente respetada por Kelies, lo hizo dirigirse a marnell para enseñar.


(escribió Gonza)